Los problemas de la condensación ¿CÓMO PREVENIR LA CONDENSACIÓN EN EL BAÑO?
La condensación es uno de los problemas más habituales en el baño. Ya sabes de qué va: sales de la ducha y parece que estés en Londres en los años de la Revolución Industrial. No se ve nada, una espesa niebla lo cubre todo, y no podrás reconocerte en el espejo hasta pasado un buen rato.
No es un problema pasajero, ni menor. Pero hay formas de solucionarlo con algunos trucos para baños. Y todo ello te lo explicamos aquí, ¡sigue leyendo!
El primer problema de la condensación es que no es práctico. El hecho de que el espejo quede cubierto de vaho durante un buen rato te entorpece y te impide verte, afeitarte o maquillarte. Si lo limpias con la mano o con una toalla, quedará la marca cuando se seque. Si no, te toca esperarte un buen rato.
¿No es por sí solo un motivo para intenta evitar esa condensación? Pero todavía hay más.
Aunque no lo limpies y solo esperes a que se seque, las marcas quedan igual. Marcas de gotas de agua condensadas que van resbalando por las superficies y que al final vas a tener que limpiar igualmente.
Y lo peor: que la humedad te estropea el baño. Los baños con condensación son candidatos ideales para la aparición de moho sobre la madera, en las juntas de las baldosas y azulejos, e incluso en la cortina o la mampara de la ducha. Los materiales se degradan, y en pocos años tendrás un baño que se verá viejo y estropeado.
Por tanto, hay que acabar con la condensación. ¿Lo mejor? Que los trucos son realmente sencillos.
Trucos para baños para eliminar la condensación
La condensación ocurre cuando se da un contraste fuerte de temperatura en altas condiciones de humedad. Por eso es más habitual en invierno. Ocurre que el baño está a una determinada temperatura, y tú te duchas con agua muy caliente, se genera vapor, y éste se acumula en el ambiente condensándose.
Por lo tanto, todos los trucos se basan en un equilibrio de las temperaturas.
- Abre la ventana: Si tienes una ventana al exterior, abrirla soluciona de un plumazo todos los problemas de ventilación y de condensación. Si no soportas el frío que entra mientras te duchas, envuélvete rápido en tu albornoz y ábrela nada más terminar.
- Puerta del baño abierta: Dejando abierto el paso, el calor de la ducha se redistribuye, evitando la acumulación.
- Enciende el extractor: Si no tienes ventana, o no soportas abrirla o abrir la puerta, enciende al menos el extractor del baño. Quizá no sea suficiente, pero generará una mínima ventilación y expulsará parte de la humedad.
- Utiliza un calefactor: si eres una persona friolera, y necesitas sentirte calentita en el baño, podrás evitar la condensación aumentando el calor del mismo. Un calefactor de aire genera una ventilación cálida que reducirá la condensación al mínimo.
- Agua menos caliente: Por último, valora si es necesario ducharse con agua hirviendo. Cuanto más caliente el agua, mayor el vapor y mayor la condensación. Si bajas un par de grados la temperatura de la ducha, y le añades un calefactor al baño, puedes sentir la misma calidez, y evitarte gotas cayendo del techo o resbalando por las paredes.
¡Esperamos que entre estos trucos para baños sin condensación encuentres alguno que se ajuste a tus necesidades en la ducha!
Y recuerda: una vez acabes, puertas abiertas y que se ventile todo lo más rápido posible. ¡Que el moho no encuentre nunca el ambiente en el que crecer!